Una mujer
Hay una mujer. Me odia. Es bajita como una enana, una enana de tamaño medio. Hay algo clásico en ella, algo ligeramente clásico, es como si fuera de hace setenta u ochenta años. Una belleza antigua. Tiene sex appeal, ésa es la palabra justa. Cuando me mira, me pongo colorado. Cuando la miro, se pone colorada. Etcétera.
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